Hay veces que hablando con la gente descubres grandes verdades en los detalles más anónimos.
Hace mismamente unos breves instantes, me he dado cuenta de que uno de los pilares fundamentales de la vida es…luchar por ella. Fijarte un objetivo y levantarte de la silla para salir corriendo tras él, como alma que lleva el diablo.
¿Por qué tirar el tiempo que se nos ha dado?, ¿por qué dejar de luchar, de perseguir nuestros sueños? El que haya dicho aquello de “los sueños, sueños son” nunca se levantó de su silla. Nunca corrió detrás de ellos o, al primer tropiezo, les dio la espalda para no verlos más; para que no le hiciera sufrir lo que él creía incapacidad para alcanzarlos.
Porque lo más triste no es no alcanzar un sueño; sino dejar de luchar por él.
Hay por ahí una gran frase de cierto actor que creo que indica muy bien lo que quiero decir y que en su simplicidad encierra toda esta complejidad:
”O sigues, o revientas”
No pretendo dar lecciones a nadie, ni deciros lo que tenéis que hacer. Tomáoslo como un consejo de alguien que ha tenido esta visión, quizá algo tarde en su vida, aunque pronto para reaccionar.
No dejéis que nadie os diga que algo está fuera de vuestro alcance. No le deis la espalda a lo que queréis sólo por haber tropezado.
No os rindáis…porque muchos de vosotros sois mejores que yo y yo nunca me rendiría.
Mil gracias al blog de Lluvia Nocturna http://lluvia-nocturna.blogia.com/temas/mis-desvarios.php donde encontré esa imagen que tanto me ha gustado para reflejar cómo algunos se hunden y se hunden ante su propia imposibilidad de alcanzar sus sueños.