¿Es aquí Adictos Anónimos?

Aunque lo sea, no necesito ayuda. Sólo vengo a hablar. ¿De qué? Pues de una Adicción.

Hola. Me llamo Juanma y estoy enganchado.

Estoy enganchado a una esperanza que no había sentido. A un subidón mayor del que he notado en la vida.

Soy el yonki de una sonrisa, que busca a cada momento su chute.

Náufrago en el mar de las esperanzas, que ve a lo lejos la rompiente de la costa de la ilusión.

Necesito mi dosis diaria de fantasía, de irrealidad. De pensar que no existen los impedimentos, de ver cómo el náufrago llega a la costa SU costa.
De verle abrazar la arena. De envolverse en sus olores. Verle beber el agua de su manantial, comer de sus frutos y saborearlos. Verle internarse en ella y compartir sus secretos más profundos. Vivir en ella y con ella.

Estoy enganchado a querer ser ese náufrago.

También soy un adicto a mirar una pantalla, a escribir como loco en un teclado. Pero no es suficiente. Mi adicción se ha agravado y ahora me chuto pensamientos de lo mismo y ganas de más.

Ahora mismo tengo en la mano una nueva droga. Dudo si tomármela o no.

Es mentira.
No dudo.
Ya la he probado.
Ayer mismo. Se llama voluntad.

La voluntad de que el náufrago llegue a su isla. Cada una de sus brazadas. La voluntad para que se cumpla lo que espero. Dosis tras dosis. Las necesito.

Estoy aquí, escribo esto para todos.

No diré qué espero. No le pondré nombre a la ilusión.

Pensad en dinero, en trabajo, en amor, en familia, en salud…
En lo que os dé la gana, porque no tendréis razón. Porque para mí está por encima de eso. Porque nunca antes he necesitado algo así. Porque nunca antes me ha pasado nada así.

De mi mente nace y en mi mente queda, hasta el momento que pueda decir que me he desenganchado de todo eso.

El náufrago habrá llegado a su isla o habrá perecido, tragado por las olas.

Habré alcanzado la rehabilitación y mis drogas serán otras; para ayudarme a mantenerme o bien mi dinero para ganas, esperanzas e ilusiones se habrá terminado. Y de nuevo tendré que volver a empezar a trabajar.

El tiempo, como siempre, será el que diga.

Gracias a todos.

Buena suerte.