30.1.09

La vida según Quino

Me han enviado este texto en un e-mail y, francamente, me parece que tiene más razón que un santo.

¡LA VIDA DEBERÍA SER AL REVÉS!

Se debería empezar muriendo y así ese trauma quedaría superado.
Luego te despiertas en un Hogar de ancianos mejorando día a día.
Después te echan de la Residencia porque estás bien y lo primero que haces es cobrar tu pensión.
Luego, en tu primer día de trabajo te dan un reloj de oro.
Trabajas 40 años hasta que seas bastante joven como para disfrutar del retiro de la vida laboral.
Entonces vas de fiesta en fiesta, bebes, practicas el sexo, no tienes problemas graves y te preparas para empezar a estudiar.
Luego empiezas el cole, jugando con tus amigos, sin ningún tipo de obligación, hasta que seas bebé.
Y los últimos 9 meses te pasas flotando tranquilo, con calefacción central, roomservice, etc. etc.
Y al final... ¡Abandonas este mundo en un orgasmo!

QUINO

26.1.09

200 años...y aún aquí

No. No se trata de ningún récord de longevidad. De quien hablo, ya murió; concretamente un 19 de Abril de 1882.

Quizá algún interesad@ ya sepa de quién hablo.

Si no, os lo digo: Charles Robert Darwin. (No, no...el pato superhéroe era Darkwing, no confundamos)

¿Qué? ¿Ahora os suena?

Si...el tipo este de barba blanca que parece Papa Nöel (prometo que esa comparación es verídica) y si, en parte lo es por habernos regalado a todos su tiempo, sus ganas y sus ideas. Porque de ese tiempo, ganas e ideas surgió un brillante "descubrimiento" (no me gusta esa palabra...) y se me va a permitir decir que quizá uno de los mayores. Por ello quisiera, en el año que se cumplen 200 de su nacimiento, ofrecerle este pequeño homenaje y compartirlo con vosotros.

No voy a contar su "vida y milagros", el conocer eso os lo dejo a vosotros y a vuestra curiosidad; pero a mi entender, merece la pena saber para comprender y ante todo ver que ni las pérdidas familiares, ni una enfermedad crónica ni tener en contra a una gran parte de la sociedad, la política y la religión detuvieron la lucha por sus ideas.

Hay una frase, en un cartel que anuncia este 200 aniversario que reza:

"Si tuvieras una idea que va a sacudir la sociedad, ¿te la guardarías para ti mismo?"

Este homenaje, en el día de hoy, no va más allá de dedicarle, como él hizo para con todos, mi tiempo, mis ganas y mis ideas; aunque dudo que lleguen algún día a la altura de las suyas.

Eso...y mi agradecimiento, como a todos aquéllos que han ido, van e irán poco a poco sacando a las personas de nuestro propio desconocimiento; muchas veces teniendo en contra al resto del mundo.

Gracias a todos.

16.1.09

Personaje de wow. (Big) Buck Pezuñahendida



Bueno...pues aquí os presento a Buck.

Un tauren de mirada tierna; aunque casi permanentemente perdida que generalmente se encuentra más contento que unas castañuelas con cualquier cosita, por pequeña que a otros les parezca.

En cuanto tenga un aspecto decente, colgaré algún ejcrínchot de esos ^^

Creo que lo mejor es que su historia hable por él mismo.


Diremos la verdad…Buck no era el más listo ni el más espabilado de los pequeños tauren que nacieron ese año; ni tampoco lo es ahora, pero de alguna forma (desconocida aún) lo compensa.

¿Qué? ¿Que esto no es forma de empezar una historia? Bueno, eso es porque no es tu historia. Y no, ni siquiera es la mía. Se trata de la historia de Buck Pezuñahendida; apodado por su gente “Big Buck”; mote con el que ha crecido durante toda su vida a pesar de que todos lo llamen Buck a secas (así de original es esto).

Aburriros con las 17 horas de dilatación que le llevó a la señora Pezuñahendida darle salida al pequeño Buck sería impropio de mi, así que pasaremos directamente al meollo del asunto: su juventud.

Teniendo en cuenta que a la edad en que los jovencitos empiezan a decidir por medio de algún que otro coscorrón qué camino van a escoger en la vida, Buck ya medía una vez y media lo que el resto de sus congéneres, no resulta extraño que lo primero que hicieran los mayores fuera “regalarle” una maza bien pesada y un escudo bien redondo…pero fue como regalarle zapatos a una lombriz: ni sabía cómo usarlos, ni tenía posibilidades de aprender. Prefería quedarse anonadado con el brillo del sol en el río…o con los peces de colores que nadaban en él (más de un susto se llevó al caer de bruces al agua).

En cambio, Buck se sentía extrañamente feliz (o más bien sentía un inconsciente desconocimiento de la palabra “supervivencia” quedando sustituido todo ello por la curiosidad) mientras rebuscaba animales y flores entre la maleza, molestando a lobos mientras comían, a osos en las madrigueras, o trepaba por las colinas abriéndose la cabeza al caerse de ellas.
Y, lo que son las cosas, en una de esas esnafradas que hacían temblar hasta a las nubes, acabó encontrando una cantidad de recursos (desconocidos hasta ese momento) en las montañas que rodeaban su poblado y que desde ese momento fueron los juguetes del joven Buck.

Pasaron unos cuantos dias antes de que el chamán del pueblo, extrañado por ver brillar las rocas con las que Buck jugaba y el polvillo que iba dejando atrás cada vez que venía de las montañas, avisó al por entonces jefe de su tribu, que confirmó (tras un par de coscorrones) las sospechas de que realmente había encontrado una mina inexplorada y sin cartografiar.

Hierro, cobre, gemas…todo ello salió a la superficie en cuestión de días. Pero por suerte o por desgracia, los filones más cercanos a la superficie no daban para mucho y se terminaron agotando pronto y la necesidad acució al pueblo a buscar a alguien que explorase la mina.

Aquí de nuevo sirvió de ayuda el joven Buck, que desinteresadamente y gracias a su falta total de conciencia del peligro, se adentró con únicamente un pico, una antorcha, dos tortas de maíz y una cantimplora de agua fresca (la cuerda nunca estuvo claro si se le olvidó a él cogerla o a los demás dársela).

Varios días anduvo vagando Buck entre la oscuridad, hasta que un desprendimiento (provocado por él mismo al aplastar una pequeña araña que le había intentado morder) le hiciese caer hasta un rio subterráneo. Podría haber salido del agua perfectamente…de no haber sido por la docena de cascotes que se hicieron migas contra su cabeza, provocándole un estado de inconsciencia que le impidió nadar contra la corriente; con lo que se vio arrastrado aguas abajo, hasta la aldea en la que ha vivido hasta hoy.

Forma parte de la tribu…eso es obvio…pero nadie tiene muy claro su papel real en ella. Ha aprendido de druidas (hasta que agotó su paciencia), sabe más o menos que la parte gorda de la maza sirve para descascarillar cabezas enemigas y que, a base de conversaciones con la naturaleza, domina parte de esos poderes druídicos (bueno, esto último no lo sabe...realmente hay dudas de que a veces tenga conciencia de "algo").

Lo que le traiga la vida de ahora en adelante…tampoco es que le importe. A fin de cuentas, su mirada ida y sus ausencias mentales indican que esté en el mundo que esté, él es extrañamente feliz.

Resignación. Definición.

Según la Real Academia de la Lengua Aplicada resignación es:

Cuando en la vida no te quedan más cojones que mirar con ternura tus ilusiones y ganas de hacer algo; recogerlas entre tus manos con cariño y después metértelas bien hondo por el culo. Así, si quieren robártelas no las encontrarán y aunque vengan a joderte, no llegarán a afectarlas.

Galley dixit